Viaja a Egipto con nosotros

VIAJE A EGIPTO VERSIÓN PARA MÓVILES, SIN IMÁGENES

 

CLAMOR...

Yo sentí la desesperación y el vacío en mi interior,
y casi con rabia, pedí...

... En el ocaso de la luz
que irradia el tormentoso día,
a mí se expresa mi interior
con su permanente inquietud,
faltando en él alegría.

Pensamientos sin orden
confusos y aturdidos,
en mi interior han vivido
en tantos pasados días,
y aferrados en el ahora,
como lapas están establecidos.

En el porqué de las cosas
más complejas que sencillas,
en ello se va mi vida
como el olor de una rosa,
buscando en el inmenso Espacio,
buscando su correcta orilla.

Navegando, saltando, corriendo o andando,
en cualquier forma indagando
en lo extraño de mi alma,
un no se qué que me falta,
un no se qué que no encuentro,
voy de batalla en batalla.

Y ya son algunas las ocurridas,
y son ya algunas las finalizadas, pero,
¿qué batalla como término se considera
cuando, por el error a ella vuelves,
y renace su "mala" experiencia,
y, en ella y por ella, un poco más "mueres"?

El esfuerzo otra vez se impone,
otra vez en el "pecado" se aplica
para volver a levantarte,
para volver cabeza gacha,
a rectificar con valentía.

Son ya muchas las fuerzas,
son ya muchas las voces,
que llaman gritando a mi puerta
para avivar mi interior,
al que ya no puedo engañar
girando de nuevo la cabeza.

Pero, ¿qué me falta a mí, Padre Dios?,
¿qué le falta aún a mi alma
que no consigue la calma ni la paz interior,
aún imponiendo el perdón,
ni siquiera por el amor que en mí vibra,
que en mí clama?.

El error es otra vez vivo,
otra vez se personifica,
que no es mi exterior quién soluciona
sino mi fugaz conciencia,
la que me indica.

Pero, ¡qué trabajo más complejo!,
¡qué arduo es el esfuerzo
el que en mí ahora vive!,
para limpiar todo lo sucio,
que corroe, que deprime.

Hace muchos años ya
que no siento, que no escribo con esta fuerza,
que no es copia de la vida,
que tanto a mí me supera,
sino que intuyo que es algo viejo
que a vuelto a mí, de esta manera.

Por el dolor de las personas,
por su sentir que es tan complejo
le pido a Dios en esta vida, en este día,
que nos ayude, que me ayude,
que nos ampare, que me ampare,
que ya no aguanto..., que quiero verlo.

Después de llorar por la falta de respuestas, después de meditar en una íntima introspección, me contesté de esta forma...

...Hijo, hermano, amigo, aunque en tí existe el Amor
por el polen, por la flor, por su planta, por la Tierra,
también en tí está el dolor, el hastío, el amargor
por el hombre, por sus actos, por su vida de impurezas
y tan distante de Dios.

Es demasiada la cantidad
de tantas cosas aprendidas
en discusiones filosóficas, en lecturas confundidas, ahora se trata de limpiar,
de borrar lo acumulado,
de sentir y recuperar lo perdido
para poder vislumbrar...
La sencillez del Ser Creado.

AMI98

SINTIÉNDOLO

Sentado dentro de mi mismo,
con la música que me embarga,
rompo por un momento la persona que me ata,
despojo de su aliento lo artificial que me oprime,
y dejo suelto al Ser que me ama.

Y..., lo siento, a él lo siento que me habla... pero,
no entiendo sus "palabras".

En la pequeña y solitaria montaña que me forjo,
en la incomprensión del día a día que vivo,
intento buscar un respiro
que no en encuentro en ningún recodo.
Y después, en el cariño a los míos que es apego, de nuevo me apoyo.

Y..., lo siento, a él lo siento que me habla... pero,
no entiendo sus "palabras".

En la comparación de las circunstancias vividas
con el momento que me anima,
escudriño con la mente los porqués de mi vida,
y con mi corazón latente en la confirmación del resultado,
sobreviene la ya conocida por mi, neblina.


Y..., lo siento, a él lo siento que me habla... pero,
no entiendo sus "palabras".

En la esperanza del conocimiento por otros que ya saben
deposito parte de mi aliento en una búsqueda desorientada,
miro con esperanza en mis adentros buscando una luz por todos anunciada,
y en la claridad de mis palabras y emociones,
sobreviene con rotundidad la realidad de cada día, vivenciada.

Y..., lo siento, a él lo siento que me habla... pero,
no entiendo sus "palabras".

Y después, pasado el momento, Él se aleja a su lugar de posada,
y de nuevo mecánico me siento en la penumbra de una luz alejada,
con similares sentimientos, con otras nuevas palabras,
pero con el anhelo roto por más sitios
por la conocida realidad que me atrapa.

Y..., lo siento, a él lo siento que me habla...
pero, no entiendo sus "palabras".

AMI98.

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