LAS RUNAS

EL CAMINO DEL MAGO Parte 5

  9 - KUNDALINI:
   Fuera del orden establecido, el Mago recibirá el conocimiento de la Yoga Sexual, ya sea mediante este Libro o por otros libros o Guías, pero cada uno debe decidir el momento de comenzar su trabajo alquímico sexual. Si bien cuanto antes empiece, tanto mejor; jamás debe comenzar antes de lograr resultados con la Meditación Psicológica, y haber alcanzado la claridad con respecto a los tres primeros pasos de esta serie: Objetivo, Intencionalidad y Vocación. Con estos puntos en claro, la transmutación de la personalidad tendrá un rumbo correcto. Si el Mago sigue el Sendero del Célibe, el proceso será más lento, pero no más seguro, pues la soledad es muy difícil de superar. No es un Yo psicológico, sino un sufrimiento psicológico innecesario.
   Aunque es preferible que el Mago esté solo y no mal acompañado. Su pareja debe tener los mismos objetivos.

   10 - ASCENSIÓN:
   Este es el paso final, la Suprema Experiencia, la Liberación Total, que no es la muerte, sino la transformación en el Kristos. Aquí el Mago se transforma en "Hombre Inmortal, más excelso que los ángeles", pues pasa a un Reino Natural más evolucionado que el de los Homo Primigenius. Estos alcanzan el Reino Krístico de modo espontáneo, naturalmente y sin esfuerzo alguno. Pero entre los Homo mortalis no hay tal Mago ni tal Ascensión sin la correcta práctica del Gran Arcano del Equilibrio: Meditación permanente, Magia Yóguica y Magia Tántrica Kundalini.

   ALGUNAS ACLARACIONES:
   Existe una discusión entre los teóricos que leen o escriben sin practicar, referente al Camino del Mago, al Camino del Guerrero y al Camino del Santo. Aclaremos:

   Tanto el Santo como el Guerrero transitan el Camino del Mago, pues la Magia es la Maestría que ambos necesitan para realizarse. Ambos roles de combate son necesarios en el mundo. Veamos cada uno:


   El Camino del Guerrero: Mientras busca su liberación, lucha por la liberación de los demás, para lo cual debe tener su conciencia es estado de Equilibrio.

   El Camino del Santo: Sólo busca su propia liberación mediante el ascetismo, la purificación interior y la permanencia en Samadhi, que consiste en mantener el mayor tiempo posible la Conciencia en estado de Iluminación o contacto con el Absoluto.

   Si bien ambos pertenecen al Camino del Mago, El Camino del Guerrero es más completo y más largo. Requiere de una relación sexual mágica y tiene mayores ventajas pero también mayores peligros. Cuando un aspirante -como posiblemente lo sea el Lector- quiere saber cuál es el camino que le conviene, lo que debe hacer primeramente, es una purificación a fondo de su psicología (mediante la meditación psicológica). Ello será siempre lo más prioritario en la vida del Hombre mortal; (incluso mucho más importante que llegar a comprender la Tábula Máxima Hiperbórea del Libro Tercero), pues además de asegurarse una orientación evolutiva y eliminar el sufrimiento, llegará el momento en que espontáneamente surgirá con toda claridad en su mente cuál es su función o participación en el Plan Divino, de acuerdo a su situación Karmática y al Dharma acumulado. Tomará entonces el Camino del Guerrero o el Camino del Santo con absoluta conciencia y felicidad interior. El Guerrero debe ser interiormente Santo, y el Santo debe ser interiormente Guerrero.

    El Guerrero es muy necesario cuando en un lugar del Universo surge una actividad demiúrgica -como ocurre en nuestro Planeta-, pero el Santo no es tan pasivo como parece, pues de acuerdo a las causas y efectos producidas en su entorno, el Santo puede tener que actuar como Guerrero, aunque su función prioritaria es elevar vibracionalmente el entorno (cosa que hace con su sola presencia), y enseñar a otros el Doble Camino, para que cada uno pueda elegir el suyo.

    O sea que las funciones más comunes en los Santos son: Maestro, Obrero, Médico, Constructor y Artista. El Guerrero suele ser Constructor, Artista, Guía Político, Explorador y Soldado. Pero cualquiera de los dos debe ejercer la función que sea necesaria según las situaciones planteadas en el Combate Cósmico abierto por la actividad Demiúrgica. Por ejemplo, no puede ser Médico un Santo que no pueda ser Guerrero.

   Ambos Caminos requieren mucho esfuerzo y equilibrio para no perder el sentido común. Todos estos conocimientos deben ser primeramente entendidos con claridad, sin prisa y sin pausa, leyendo cuantas veces sea necesario. Con más cuidado aún debe tomarse la Tábula Máxima del Libro Tercero para no sobreexigir al cerebro y a la mente a comprender cosas tan complejas para el intelecto acostumbrado a la ignorancia del mundo actual, aunque estas cosas han sido muy bien explicadas también en "Los Ocho Kybaliones" (es el mismo Libro Tercero de La Biblia III pero ampliado y mejorado). No urge a nadie aprenderlo todo ya, pero sí urge aprender una sola cosa cada día, y hacer una obra de Amor cada día (aunque sea enviándolo mentalmente), sin que pase ninguno inútilmente. Algunos Santos o Guerreros, simplemente personas como el Lector, se han preparado (o se preparan) para ser mejores personas, y esto puede necesitar años. En tal caso, el vivir preparándose para servir al Absoluto y a la Creación, posiblemente no consistirá en hacer una obra visible cada día, sino una intensa meditación, pero será igualmente importante, porque en el futuro no le faltarán oportunidades de manifestar los mejores frutos que un ser humano puede dar. Tales frutos no surgen de los genios, sino de los Magos, sean Santos o Guerreros.

   Mientras el intelecto se va ampliando, la parte que se haya captado y practicado, y la Intencionalidad Amorosa hacia todos los Seres, es suficiente para orientar al Ego hacia la Felicidad y la Inmortalidad. Hay que entender que la muerte es sólo la lamentable interrupción de un proceso natural, el detenimiento de un ritmo. Pero que cuando estamos orientados hacia Dios, la Vida Eterna está asegurada. 39 Por ello el Mago (sea Guerrero o Santo), tiene una religiosidad mucho más profunda que el que cree cómodamente sin amar y pensar lo suficiente; y ningún aspirante a Mago ha de temer a la muerte. Ninguno la busque, sino que trate de evitarla mediante la Doctrina, pero que no le tema. Y si el combate le lleva a arriesgar la vida, hágalo con Valor y Amor Profundo. Los ritmos del Alma se perfeccionan más con el Amor aplicado que con la comprensión intelectual apresurada.

Continuar a la Sexta y última parte de El Camino del Mago